Traduce este Blog a: Inglés Francés Alemán Italiano Chino

viernes, 22 de agosto de 2008

Y lo bueno es que ahora… ¡queremos el oro!

Como dice Miguel Panadés en su último post, apenas unos minutos antes de éste, de repente me he sentido 24 años más joven, porque como mínimo repetimos plata, aquella plata que en 1984 nos hizo sentirnos grandes, muy grandes, tan grandes como esta Selección que nos acaba de dar otra lección, una más y no será la última, de espíritu, calidad, sacrificio y colectividad. Hemos conseguido la medalla de plata, el domingo vamos a participar en el mejor partido de baloncesto de los últimos 20 años (¡incluida la NBA!) y lo mejor de todo es que ahora… ¡queremos el oro!
Porque ésta va a ser la diferencia fundamental entre aquella final de hace 25 años en Los Angeles y la de este domingo en Pekín: que en 1984 aguantamos hasta las tantas sabiendo de antemano que íbamos a perder, y no por diez o doce, y que ahora, aun y sabiendo que es dificilísimo ganar, nos vamos a plantar delante de la tele a las 8 y media de la mañana con la voluntad de luchar por la victoria. No importa quién tengamos enfrente. Por eso, porque esta final la va a luchar nuestro Equipo independientemente del -37 que tanto nos escoció hace unos días, no es que nos sintamos 24 años más jóvenes: es que lo somos.
Personalmente, hace ya un par de horas que ha acabado la semifinal y sigo recibiendo mensajes de correo electrónico y por teléfono de amigos, colegas y conocidos, como hace dos años, felicitándome. Algunos de estos mensajes, verdaderamente emotivos, francamente especiales, de aquellos que no voy a borrar nunca. Si hasta hace unos meses ya era fantástico sentirse partícipe de algo tan maravilloso como es un éxito de nuestro baloncesto, celebrarlo formando parte del extraordinario equipo de esta FEB lo es aún más.
Felicidades a todos por el incomparable regalo que significa una final olímpica. Y no lo olvidéis: vamos a luchar por el oro. ¡Faltaría más!

1 comentario:

Rafa dijo...

Fantastico, y ahora a ser campeones.
Lástima que a USA le permiten todo, el hecho de poder caminar sin botar te da muuuucha ventaja. Los pasos desalida de Genobili ayer al minuto 1 encima es de cachondeo.
Hablas de diferencias entre el 84 y ahora, sobretodo de que ahora les podemos ganar, pero hay una mucho más importante: los jugadores de USA del 84 igual que los del Dream Team eran Dioses para los que nos gusta el basket, porque antes que jugadores eran personas y personas a imitar. Se esforzaban para ello.
Ahora, los Lebron, Carmelo etcc.. lo que son es Dioses del infierno, que llegas a odiar con tanta prepotencia asquerosa. Lo del "polvito" de Lebron antes de empezar, además de fantasmada, es prepotente por la forma como lo hace. Ojalá les ganemos y tenga que ponerse el "polvito" donde le quepa!!!!
Animo!!!!!!!!!!